Un conflicto que afecta a cientos de personas
Intiman a la línea 80 para que vuelva a pasar de noche por Piedrabuena
Dejó de funcionar después de las 20 hace catorce meses porque los choferes dicen que les roban y los agreden. Si en 90 días no se restablece el servicio, podría haber sanciones.
Por Florencia Martinengo, Juan Pablo Teixeira, Christian Fernández, Enrique Pedernera, Jennfier Tomé y Gastón Carreras
El ramal Piedrabuena de la línea 80 debe retomar su recorrido nocturno en los próximos noventa días. La empresa recibió una intimación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) porque el ramal está suspendido desde hace catorce meses. Los choferes denunciaron que sufren en forma reiterada hechos de inseguridad y decidieron no transitar más por la avenida después de las 20, con lo que dejaron sin servicio a vecinos de Lugano y Mataderos, y a estudiantes y docentes del Instituto Superior Nuestra Señora de la Paz, que funciona hasta las 23.
Ana,
bibliotecaria del Instituto, es una de las personas que debe recurrir a otras
opciones para volver a su hogar. Sale de trabajar a las 22 y vive a veinte
cuadras del establecimiento: “Antes
tomaba el 80 para llegar a mi casa, tardaba 15 minutos. Desde que dejó
de pasar tengo que pagar dos boletos, esperar más de media hora y encima pisar
mi hogar alrededor de las 23”, cuenta.
No es la única perjudicada.
Como ella, otras 250 personas que estudian o trabajan en el terciario deben
utilizar la combinación de dos colectivos o tomar remises. Estos últimos gastan
alrededor de
$ 100 semanales, mientras que en el 80 pagarían sólo $ 6. Sumado a esto, la decisión de algunas agencias de remises es no trabajar en la zona por el temor a la inseguridad o el horario.
$ 100 semanales, mientras que en el 80 pagarían sólo $ 6. Sumado a esto, la decisión de algunas agencias de remises es no trabajar en la zona por el temor a la inseguridad o el horario.
Otra
de las perjudicadas que brindó su opinión a este medio fue Graciela, docente
del Instituto Superior, que además, puntualizó: “Cuando salgo, voy rezando el
Padre Nuestro. Se podría pedir más presencia policial, porque en la calle 2 de
Abril, los chicos toman colectivos como el 5, 50 o 185 y no hay nadie que
brinde seguridad. Tiene que haber alguien hasta las 23”.
En realidad, el servicio
no se restablece por un problema sindical y no de seguridad. En la empresa que
administra la línea 80, Transportes Nueva Chicago, afirman que es
responsabilidad de los choferes que el recorrido nocturno no se realice. El
sindicato que los nuclea los apoya, porque hubo problemas en el barrio pero no
dicen cuáles. Los conductores aducen que el conflicto es por los robos y lesiones
que sufrieron y reclaman más presencia policial.
Sobre este aspecto ronda
la discusión. Al pedido de los choferes se oponen otras voces que aseguran que
hay más patrulleros recorriendo la zona, sobre todo en las avenidas Eva Perón y
Piedrabuena, que es por donde circula el ramal que está suspendido después de
las 20. Por eso, se ven patrulleros y bici policías de la Comisaría 48 que en algunas
oportunidades detienen a los colectivos y controlan que todo esté en orden.
Las autoridades del
instituto presentaron una denuncia
formal ante la CNRT para que la línea retome su recorrido vespertino. La
rectora Estrella Koira informó que “vecinos de la zona se acercaron a pedir
ayuda para que se restablezca el servicio”. A raíz de esto, la CNRT advirtió y
multó a la empresa, pero el 80 sigue sin pasar.
Mientras tanto, rige el plazo de 90 días que la
CNRT le dio a la empresa para solucionar el conflicto. Si no lo resuelve, la
línea puede perder el recorrido y hasta la licencia. Los pasajeros, que son los
más perjudicados, por ahora no pueden hacer otra cosa que esperar.