viernes, 13 de septiembre de 2013

Conferencia de Matías Canillán


El periodismo deportivo, las barras bravas y el fútbol

El relator y periodista dialogó con alumnos e invitados en el Instituto Nuestra Señora de la Paz.



Por los alumnos de Tercer año de Periodismo 

El periodista deportivo Matías Canillán visitó el Instituto Nuestra Señora de La Paz y brindó una charla en la que, entre otros temas, se destacó el problema de las barras bravas en el fútbol argentino. El encuentro, en el que también se habló de periodismo deportivo, se realizó en una de las aulas que cuenta con una pantalla interactiva ante la presencia de estudiantes e invitados que desbordaron el lugar.
Canillán, que actualmente trabaja junto a Víctor Hugo Morales en Por Deporte, de Radio Continental, y es conductor de Destino Deporte, en HBO, recordó sus inicios en la profesión afirmando que tuvo “un golpe de suerte” que lo llevo a estar a donde se desempeña ahora.
La conferencia estuvo dividida en dos partes: en principio el relator aconsejó a los presentes la manera de llevar a cabo todas las tareas relacionadas con los programas deportivos de radio. Incluyendo producción, armado y organización. Por otro lado, los asistentes tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas que, en su mayoría, estuvieron orientadas hacia el fútbol actual.
“La AFA nos quiere convencer de que la implementación del AFA Plus va a erradicar a los violentos”, dijo en referencia al nuevo sistema con el que el Gobierno nacional busca expulsar a los violentos de las canchas. Canillán opinó que el dinero invertido en este método debería utilizarse para mejorar –por ejemplo- los estadios que requieren  arreglos edilicios urgentes.
Con respecto a los barras, indignado comentó que no sólo se reducen al ámbito futbolístico, sino que también están vinculados a otro tipo de espectáculos que se realizan en los estadios. “Cuando Joaquín Sabina vino a la Argentina y quiso tocar en la cancha de Boca, le dijeron que tenía que acordar con la barra del club”, ejemplificó. También aseguró que este tipo de situaciones surgen en todo momento con los diferentes clubes.
Además, agregó que parte de la culpa de los episodios violentos en la cancha es de los medios, que tienen un papel importante al momento de evitar el conflicto, dado que, según explicó, en ocasiones difunden de manera equivocada lo que ocurre con las hinchadas y así alientan de manera indirecta a la competencia y rivalidad de los hinchas.
La conferencia finalizó con la entrega de un obsequio y las palabras de tres alumnos, que en representación del instituto le agradecieron su visita.

viernes, 31 de mayo de 2013


Un conflicto que afecta a cientos de personas

Intiman a la línea 80 para que vuelva a pasar de noche por Piedrabuena

Dejó de funcionar después de las 20 hace catorce meses porque los choferes dicen que les roban y los agreden. Si en 90 días no se restablece el servicio, podría haber sanciones.



Por Florencia Martinengo, Juan Pablo Teixeira, Christian Fernández, Enrique Pedernera, Jennfier Tomé y Gastón Carreras

El ramal Piedrabuena de la línea 80 debe retomar su recorrido nocturno en los próximos noventa días. La empresa recibió una intimación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) porque el ramal está suspendido desde hace catorce meses. Los choferes denunciaron que sufren en forma reiterada hechos de inseguridad y decidieron no transitar más por la avenida después de las 20, con lo que dejaron sin servicio a vecinos de Lugano y Mataderos, y a estudiantes y docentes del Instituto Superior Nuestra Señora de la Paz, que funciona hasta las 23.
Ana, bibliotecaria del Instituto, es una de las personas que debe recurrir a otras opciones para volver a su hogar. Sale de trabajar a las 22 y vive a veinte cuadras del establecimiento: “Antes  tomaba el 80 para llegar a mi casa, tardaba 15 minutos. Desde que dejó de pasar tengo que pagar dos boletos, esperar más de media hora y encima pisar mi hogar alrededor de las 23”, cuenta.
No es la única perjudicada. Como ella, otras 250 personas que estudian o trabajan en el terciario deben utilizar la combinación de dos colectivos o tomar remises. Estos últimos gastan alrededor de
$ 100  semanales, mientras que en el 80 pagarían sólo $ 6. Sumado a esto, la decisión de algunas agencias de remises es no trabajar en la zona por el temor a la inseguridad o el horario.   
         Otra de las perjudicadas que brindó su opinión a este medio fue Graciela, docente del Instituto Superior, que además, puntualizó: “Cuando salgo, voy rezando el Padre Nuestro. Se podría pedir más presencia policial, porque en la calle 2 de Abril, los chicos toman colectivos como el 5, 50 o 185 y no hay nadie que brinde seguridad. Tiene que haber alguien hasta las 23”.
En realidad, el servicio no se restablece por un problema sindical y no de seguridad. En la empresa que administra la línea 80, Transportes Nueva Chicago, afirman que es responsabilidad de los choferes que el recorrido nocturno no se realice. El sindicato que los nuclea los apoya, porque hubo problemas en el barrio pero no dicen cuáles. Los conductores aducen que el conflicto es por los robos y lesiones que sufrieron y reclaman más presencia policial.
Sobre este aspecto ronda la discusión. Al pedido de los choferes se oponen otras voces que aseguran que hay más patrulleros recorriendo la zona, sobre todo en las avenidas Eva Perón y Piedrabuena, que es por donde circula el ramal que está suspendido después de las 20. Por eso, se ven patrulleros y bici policías de la Comisaría 48 que en algunas oportunidades detienen a los colectivos y controlan que todo esté en orden.      
Las autoridades del instituto  presentaron una denuncia formal ante la CNRT para que la línea retome su recorrido vespertino. La rectora Estrella Koira informó que “vecinos de la zona se acercaron a pedir ayuda para que se restablezca el servicio”. A raíz de esto, la CNRT advirtió y multó a la empresa, pero el 80 sigue sin pasar.
Mientras tanto, rige el plazo de 90 días que la CNRT le dio a la empresa para solucionar el conflicto. Si no lo resuelve, la línea puede perder el recorrido y hasta la licencia. Los pasajeros, que son los más perjudicados, por ahora no pueden hacer otra cosa que esperar.