viernes, 28 de mayo de 2010

Nota: Centro de Salud Cecilia Grierson/Parte II

EL MAL FUNCIONAMIENTO DEL CENTRO DE SALUD CECILIA GRIERSON

¿Y dónde está el piloto?

A un año de su inauguración, el que debería ser el hospital del sur de la Ciudad de Buenos Aires ni siquiera tiene director. Tampoco cuenta con especialista en laboratorio, oftalmología y odontología.

POR SEBASTIAN OVIEDO

El Centro Integral de salud Dra. Cecilia Grierson, que fue inaugurado en junio de 2009 por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, continúa teniendo las fallas que se le achacaban en sus primeros días de vida. Si bien algunas cosas se han modificado, como mejoras en lo referente a la infraestructura, otras han empeorado e incluso, para completar el panorama sombrío, el hospital no cuenta con un director a cargo.

“Escalones” recorrió las instalaciones del Cecilia Grierson para constatar los rumores que circulaban acerca de su pobre funcionamiento y de los escasos servicios que el Centro brindaba... La realidad saltó a la vista: el lugar no tiene un director que lleve las riendas, no cuenta con especialistas en oftalmología, laboratorio y radiografía, y una de las principales funciones por la cual fue construido, la de ser un centro de vacunación para la zona, no se cumple.

Además, la gente que se atiende en el Centro es escasa. Teniendo como referencia a los hospitales más cercanos de la zona sur como el Santojanni o el Piñero, el Cecilia Grierson sólo es frecuentado por personas que requieren cuidados primarios. Es decir, el lugar lleva a cabo la misma tarea que una “salita” de primeros auxilios.

Por otro lado, y si se le puede ver un costado positivo al asunto, la infraestructura del lugar ha mejorado: baños habilitados, luz eléctrica, amplias salas de espera, agua potable y personal de seguridad son las mejoras que se vislumbran. Pero lo importante parece no aparecer…

Esta no fue la primera visita que “Escalones” hizo al Centro Integral. Pocos meses después de la inauguración, esta publicación se dirigió hacia el lugar para entrevistar al director del Cecilia Grierson, el Doctor Martín Demias. “Se está trabajando como podemos, nos arreglamos con lo que hay”, decía por aquel entonces el responsable a cargo. Pero también afirmaba que al proyecto le faltaba mucho para “satisfacer las necesidades del barrio y de la gente“.

Por ese entonces, y a pocas semanas de las elecciones legislativas, el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, junto a su vice, Gabriela Michetti, jugaban con los equipos de odontología del hospital, el día de la inauguración. Lo que ocurrió a partir de ahí, no fue un juego.

El centro integral estaba equipado con la misma tecnología de todos los centros asistenciales porteños del mismo calibre, pero faltaban detalles, como paredes de plomo para radiología, adaptadores para las maquinas de extracción de sangre, luz eléctrica, agua corriente, teléfono, ambulancias e insumos tan simples como sellos que permitan dar importancia a órdenes médicas. Detalles que impedían el funcionamiento del mismo y hacían inútil su presencia en el barrio de Villa Lugano.

Pasaron muchos meses desde aquella inauguración, pasaron las elecciones, pasó Navidad y Año Nuevo, e incluso las Pascuas, pero la situación del Cecilia Grierson sigue como antes e incluso peor. 2010 no trajo demasiadas novedades.

A este periodista lo atendieron dos empleados administrativos que no sabían, o no podían, dar la información necesaria para saber si el hospital había evolucionado o si se mantenía como en aquel lejano junio de 2009, cuando se cortó la cinta. Estas personas dijeron que había que volver más adelante, cuando el centro tuviera un responsable a cargo.

Este lugar iba a ser el sustento de salud de Lugano, Villa Celina, Villa Riachuelo y Soldati. Ya que estos barrios se caracterizan por la falta de ayuda hospitalaria y la emergencia sanitaria es un fantasma que ronda por encima de ellos todo el tiempo.

El dinero otorgado a este proyecto era la módica suma de $50.000.000, de los cuales se utilizaron solamente $650.000, según un informe realizado el año pasado por el programa de televisión “CQC”. Entonces, se genera una pregunta: ¿A qué fueron destinados los $49.350.000 que faltan?.. Por lo que se vio, a mejorar el hospital seguro que no… A lo mejor se usaron para pagar el sueldo de los maestros… Tampoco.

Por otro lado, y reflejando la situación actual del Cecilia Grierson, una de las tantas mujeres que llevan a sus hijos a atenderse al hospital dijo: “Yo traigo a mi nene acá porque tiene bronquiolitis. Pero no me pudieron dar los remedios, ni tampoco sacarle placas. Me dieron la orden para que se las haga en el Garrahan”.

Tal vez esta mujer, que no quiso dar su nombre, no se acuerde de lo que dijo Mauricio Macri el día de la inauguración: “Era necesario terminar con la obra antes de que empiece el invierno para poder asegurar una mejor atención de las enfermedades respiratorias, especialmente la bronquiolitis”.

A todo esto se suma la promesa que se hizo en el momento del corte de cinta: la de construir un segundo edificio, detrás del actual, para realizar operaciones de alta complejidad. La realidad muestra un paisaje de montañas rusas y autitos chocadores que pertenecen al Parque de la Ciudad de fondo.