viernes, 18 de mayo de 2012


LA EMPRESA INTERRUMPIO EL SERVICIO POR LA INSEGURIDAD

Vecinos y estudiantes afectados
por la suspensión de un
ramal del colectivo 80

Es el que va por la avenida Piedrabuena. Deja de pasar a las 20. Los choferes dicen que les roban y los atacan. Las autoridades prometieron que tomarán medidas para solucionar el problema.

EL ULTIMO. Los choferes dicen que les roban y los atacan a la noche.  
         Cientos de personas se ven afectadas desde que el ramal Piedrabuena de la línea 80 dejó de funcionar en horario nocturno, a partir de enero. La empresa Nueva Chicago, que tiene a su cargo el servicio, sostiene que la decisión se tomó por la cantidad de robos y piedrazos que sufren los pasajeros, los choferes y las unidades. No es la primera vez que se adopta una medida de este tipo, ya que la misma situación se había dado en años anteriores.
La avenida Eva Perón, entre Piedrabuena y Lisandro de La Torre, es el tramo del recorrido en el que se da la mayoría de los ataques. Estas calles atraviesan el complejo habitacional Los Perales y lo que se conoce como "Ciudad Oculta", en el límite de los barrios de Mataderos y Villa Lugano. Los principales perjudicados son los vecinos de estos barrios y los alumnos que cursan carreras terciarias en el Instituto Superior Nuestra Señora de la Paz.
"Desde que el colectivo no pasa más, tengo que tomarme un remis o dos colectivos para llegar a mi casa. El costo de los viajes se me hace difícil de sostener", afirmó Enrique Cruz Pedernera, alumno de segundo año de la carrera de Comunicación Social.
Si los estudiantes deciden viajar en remís para regresar a sus hogares, el costo asciende a $ 14, como mínimo, por día, lo que implica un gasto mensual de $280: para viajar en colectivo sólo se necesitan $ 25 por mes.
SIN COLECTIVOS. La parada de la Paz, vacía después de las 8 de la noche.
Los últimos dos servicios parten de las respectivas cabeceras a las 19. El que va de Barrancas de Belgrano hacia Barrio Sarmiento, hace su parada en el Instituto aproximadamente a las 20. Por su parte, el que inicia el recorrido contrario se detiene a las 19.20. Cerca de la hora en la cual se suspende el ramal Piedrabuena, suele reducirse la frecuencia a menos de un minuto entre un colectivo y otro, a tal punto que se suelen ver tres o cuatro unidades al mismo tiempo.
"Nos roban, nos tiran piedras y encima nos agreden físicamente, al igual que a los pasajeros", dijo un empleado de la línea que prefirió reservar su identidad por cuestiones de seguridad. Por otro lado, la administración de la empresa Nueva Chicago informó que se elevaron los reclamos de seguridad correspondientes a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), para poder restablecer el servicio.
Las autoridades de la institución educativa realizaron varias acciones al respecto, como juntar mil firmas destinadas a la CNRT con el fin de encontrarle una solución a este problema. A su vez, tuvieron una reunión con el Ministerio de Seguridad, Control de Tránsito, el Defensor del Pueblo y representantes de la Comuna 8, y en todas ellas se abrieron expedientes sobre la problemática.
"Sabemos que hubo un encuentro entre representantes de la CNRT, el Ministerio de Seguridad de la Nación y los responsables de la línea, en el que las autoridades se comprometieron a brindar mayor seguridad en la zona", aseguró Estrella Koira, rectora del Instituto Superior Nuestra Señora de la Paz.
Mientras tanto, vecinos y estudiantes continúan en la búsqueda de alternativas para viajar. Algunos no tiene más remedio que gastar más dinero y usar remises. Otros, en cambio, se las arreglan con las líneas 5, 50 y 185, que siguen pasando por la avenida Piedrabuena durante la noche.


AUTORES: MARTIN CASCO, GABRIEL VALIDO, MELINA PINEDO, JESSICA ALMIRON, JULIO ANAHUE